María Santísima de la Estrella es obra
del imaginero
cordobés José Antonio Cabello Montilla, de candelero para vestir, en
madera de cedro
policromada al óleo, de candelero, con una altura de 1,70 m., bendecida y
coronada litúrgicamente el 12 de octubre de 2014 en nuestra sede
canónica.
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Foto: Alberto Mateos |
Se trata de una Virgen con rasgos muy entilizados, enfatizando un dolor sereno y compungido, con la
mirada baja y tres lágrimas. Cabe destacar que tiene un pequeño
giro del cuello hacia la derecha, algo que le imprime una gran
personalidad, además de tener la particularidad de tener recogido el
pelo en un moño bajo recogido con una peina en forma de estrella, al
ser su advocación.
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Foto: Fernando Montes |
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Foto: José Piris |
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Fotos sin autor: Archivo Hdad. |
La corona está realizada por el orfebre
sevillano Joaquín Ossorio Martínez, según diseño aportado por él
mismo, en alpaca plateada de estilo rocalla propio del siglo XVIII,
siguiendo la línea artística que se pretende dar a la Hermandad.
Consta de amplio canasto, en el que irán cartelas esmaltadas con
simbología mariana y franciscana, con todo su perímetro con
decoración rococó a base de ornamentación vegetal y ces, todo ello
rematado con seis imperiales a tres caras con mucho vuelo y en las
que destacan el velo característico dieciochesco, pendiendo en su
unión central una estrella prismática como elemento propio de la
advocación.
Por su parte la ráfaga sigue los cánones del
setecientos, ligeramente ovalada, calada, con ornamentación a juego
con el canasto, pero más desarrollada a base de grandes rocallas
arriñonadas, con la particularidad de llevar en el centro de la
misma la hornacina churrigueresca del Arco de la Estrella de
nuestra ciudad, como símbolo inequívoco del arraigamiento de la
advocación con la ciudad de Cáceres, dentro de la cual irá una
imagen de Santa Clara, por la relación de la Hermandad con los
conventos de clarisas de San Pablo y Santa Clara. Por su parte, el
cuerpo de rayos se conforma por la alternancia de biselados y
flamígeros, todo ello rematado por la Santa Cruz formada por ces
enfrentadas. A juego con la corona se ha realizado un puñal para el pecho
de la Virgen.
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Fotos: Archivo Hdad. |
Igualmente, en la bendición estrenó manto y saya del taller del bordador hispalense
Mariano Martín Santonja, en estilo rocalla. Ambas piezas en
aplicación en plata. El manto es de camarín, realizado en
terciopelo turquesa con las vistas bordadas a modo de gran cenefa,
con cartelas a base de ces enfrentadas, desde donde sale decoración
a base de un desarrollo vegetal, con rocallas costilladas de gran
tamaño como mayor elemento plástico, alternadas con hojas de acanto
y flores, con un ritmo compositivo simétrico. La saya y mangas van a
juego, en terciopelo de seda color jacinto, con un dibujo simétrico
con las mismas figuraciones, pero con distinto ritmo compositivo,
teniendo también como elemento propio y característico una cotilla
sardineta bordada al aire también a base de ces y rocalla.